Los asteroides han sido un tema candente desde el 15 de febrero, cuando un pequeño asteroide explotó sobre Rusia y otro de mayor tamaño, el 2012 DA14, batió el récord de mayor aproximación a la Tierra, el mismo día. Esta vez, el intruso es 1998 QE2, un asteroide potencialmente peligroso de 2,7 kilómetros (1,7 millas) de diámetro. Los astrónomos se preparan para estudiar la roca espacial mientras inofensivamente pasa de largo el 31 de mayo.
"Este es un asteroide grande que va a ser uno de los mejores blancos de las imágenes de radar del año," dice Lance Benner, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory, en idioma inglés), de la NASA.
Un nuevo video de ScienceCast presenta una vista previa del
sobrevuelo de un asteroide grande cerca de la Tierra. Mide 2,7
kilómetros de diámetro (1,7 millas). [Reproducir el video (en idioma inglés)]
"A esa distancia, se espera que tanto el radar Goldstone como el de Arecibo puedan lograr imágenes detalladas de 1998 QE2", dice Benner. "Los mapas de radar deberían competir con las imágenes de otros asteroides obtenidas por naves espaciales durante misiones de sobrevuelo".
Una cosa que intriga a Benner es el aspecto oscuro del asteroide. Según las mediciones que llevó a cabo el Telescopio Espacial Spitzer, 1998 QE2 refleja sólo el 6% de la luz solar que cae sobre él, lo que hace que sea más negro que el carbón. "Por lo tanto, podría tener una composición similar a la de 101955 Bennu, que es el objetivo de la misión OSIRIS-Rex, de la NASA", señala.
El 30 de mayo, el radar Goldstone, de la NASA, detectó una luna que orbita a 1998 QE2.
Tal vez 1998 QE2 brinde a los investigadores una vista previa de esta roca espacial fascinante.
Aunque el acercamiento más cercano tendrá lugar el 31 de mayo, el mejor momento para observar a 1998 QE2 será durante la primera semana de junio, cuando el asteroide ingrese en los cielos del norte. En ese momento, su cara iluminada por el Sol se enfrentará a la Tierra, lo que lo convierte en un blanco fácil para los grandes telescopios de aficionados. Cuando experimente su máximo brillo, el 3 y 4 de junio, se espera que resplandezca como una estrella de magnitud 11.
Mientras los astrónomos aficionados observan a la roca espacial deslizándose a través de las constelaciones de Libra y Ofiuco, los radares de la NASA enviarán a la roca espacial potentes ráfagas de energía radioeléctrica, revelando de este modo un paisaje extraño que nadie nunca ha visto antes.
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interesante... tendrá una composición carbonada congelada o algo así para reflajar tan poca luz...
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