05.07.17.-
El telescopio VLT (Very Large Telescope) de ESO ha captado una
magnífica imagen frontal de la galaxia espiral barrada Messier 77. La
imagen hace justicia a la belleza de la galaxia, destacando sus
brillantes brazos entrecruzados con carriles de polvo, pero no desvela
la naturaleza turbulenta de Messier 77.
Esta pintoresca galaxia espiral parece
tranquila, pero hay más de lo que parece. Messier 77 (también conocida
como NGC 1068) es una de las galaxias activas más cercanas, unos de los
objetos más espectaculares y energéticos del universo. Sus núcleos
suelen ser lo suficientemente brillantes como para eclipsar a todo el
resto de la galaxia. Las galaxias activas están entre los objetos más
brillantes del universo y emiten luz en la mayoría de longitudes de onda
(si no todas), desde los rayos gamma y rayos X hasta las microondas y
las ondas de radio. Messier 77 se clasifica, además, como una galaxia
Seyfert de tipo II, caracterizada por ser particularmente brillante en
longitudes de onda infrarrojas.
El responsable de esta impresionante
luminosidad es el intenso chorro de radiación que emana del “motor”
central, el disco de acreción que rodea a un agujero negro supermasivo.
La materia que cae hacia el agujero negro se comprime y se calienta a
temperaturas increíbles, haciendo que irradie una cantidad tremenda de
energía. Se cree que este disco de acreción está envuelto en una gruesa
estructura en forma de anillo de gas y polvo, llamado "toro". Las
observaciones de Messier 77 del año 2003 con el potente interferómetro
del VLT (eso0319) fueron las primeras en resolver una estructura de este
tipo.
Esta imagen de Messier 77 fue tomada en
cuatro bandas de diferentes longitudes de onda, representadas por los
colores azul, rojo, violeta y rosado (hidrógeno alfa). Cada longitud de
onda muestra una característica diferente: por ejemplo, los puntos
rosados de hidrógeno alfa muestran las estrellas calientes y jóvenes que
se están formando en los brazos espirales, mientras que en rojo vemos
las finas estructuras filamentosas, parecidas a hilos, del gas que rodea
a Messier 77. También vemos, en primer plano, una estrella de la Vía
Láctea junto al centro de la galaxia, mostrando delatores picos de
difracción.
Además, pueden verse muchas más galaxias que, en las afueras
de los brazos espirales, parecen pequeñas y delicadas en comparación
con la colosal galaxia activa.
Situada a 47 millones de años luz, en la
constelación de Cetus (el monstruo marino), Messier 77 es una de las
más remotas galaxias del Catálogo Messier. Inicialmente, Messier creía
que el luminoso objeto que vio a través de su telescopio era un cúmulo
de estrellas pero, con el avance de la tecnología, se acabó descubriendo
su verdadera naturaleza de galaxia. Con un tamaño de unos 100.000 años
luz, Messier 77 es también una de las galaxias más grandes del catálogo
Messier, tan masiva que su gravedad hace que otras galaxias cercanas se
retuerzan y deformen.
Esta imagen fue obtenida con el
instrumento FORS2 (FOcal Reducer and low dispersion Spectrograph 2,
espectrógrafo de baja dispersion y reducción focal 2), instalado en la
Unidad de Telescopio 1 (Antu) del VLT, situado en el Observatorio
Paranal de ESO, en Chile. Proviene del programa Joyas cósmicas de ESO,
una iniciativa de divulgación que produce imágenes de objetos
interesantes, enigmáticos o visualmente atractivos utilizando
telescopios de ESO, con un fin educativo y divulgativo.

La deslumbrante galaxia Messier 77. Image Credit: ESO
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