Nuevos resultados del telescopio espacial Hubble sugieren que la
formación de las primeras estrellas y galaxias en el universo temprano
tuvo lugar antes de lo que se pensaba. Créditos: ESA/Hubble/M. Kornmesser/NASA
Nuevos
resultados del telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA sugieren que
la formación de las primeras estrellas y galaxias del universo temprano
tuvo lugar antes de lo que se creía. Un equipo europeo de astrónomos no
ha hallado evidencias de la primera generación de estrellas, conocidas
como “población III”, tras remontarse hasta cuando el universo tenía tan
solo 500 millones de años de antigüedad.
El estudio, liderado por la becaria de
investigación de la ESA Rachana Bhatawdekar, sondeó el universo temprano
entre 500 y 1.000 millones de años tras el Big Bang, investigando las
vistas tomadas por Hubble del cúmulo galáctico MACSJ0416, que aparece en
la imagen, y su campo paralelo, una región cercana en el firmamento
capturada con el mismo tiempo de exposición que el propio cúmulo. El
equipo combinó estas observaciones, obtenidas como parte del programa
Hubble Frontier Fields, para producir las observaciones más profundas
jamás realizadas de cúmulos galácticos y las galaxias situadas por
detrás, magnificadas por el efecto de lente gravitacional, con datos de
apoyo del telescopio espacial Spitzer de la NASA y el Telescopio Muy
Grande (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO).
La exploración de las primeras galaxias
sigue siendo un reto importante de la astronomía moderna.
No sabemos
cómo ni cuándo se formaron las primeras estrellas y galaxias del
universo. El telescopio espacial Hubble puede abordar estas cuestiones
mediante observaciones de campo profundo, que permiten a los astrónomos
ver el universo hasta 500 millones de años después del Big Bang.
Rachana y sus colaboradores se habían
propuesto estudiar la primera generación de estrellas del universo
temprano, también conocidas como población III. Surgidas a partir del
material primigenio que emergió del Big Bang, estas estrellas deberían
estar compuestas únicamente por hidrógeno, helio y litio, los únicos
elementos que existían antes de que los procesos desencadenados en los
núcleos de dichas estrellas pudieran dar lugar a elementos más pesados,
como oxígeno, nitrógeno, carbono y hierro.
Gracias a una nueva técnica que elimina
la luz de galaxias brillantes en primer término de un cúmulo, el equipo
descubrió galaxias de fondo con masas inferiores a lo observado hasta el
momento con Hubble, a una distancia correspondiente a cuando el
universo tenía menos de 1.000 millones de años.
En el intervalo cósmico
estudiado, no encontraron evidencias de la población III.
Estos resultados muestran que las
galaxias debieron formarse mucho antes de lo que los astrónomos creían.
También sugieren que la formación más temprana de estrellas y galaxias
se produjo mucho antes de lo que se puede estudiar con el telescopio
espacial Hubble, abriendo así un campo interesantísimo para seguir
investigando con el próximo telescopio espacial James Webb de la
NASA/ESA/CSA: las primeras galaxias del universo.
Actualizado: 4/6/2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario