25.10.18.-
Los potentes chorros de energía de las estrellas en ebullición pueden
esculpir figuras de aspecto misterioso con largos y fluidos velos de gas
y polvo. Un ejemplo sorprendente es el "Fantasma de Casiopea", conocido
oficialmente como IC 63, ubicado a 550 años luz de distancia en la
constelación de la Reina Casiopea.
El brillo etéreo de la nebulosa puede
recordar a apariciones como las que informan los investigadores
paranormales. En realidad, es simplemente hidrógeno que está siendo
bombardeado con radiación ultravioleta de la estrella gigante azul
cercana, Gamma Cassiopeiae (que no se ve aquí), lo que hace que brille
con luz roja. El color azul proviene de la luz reflejada en el polvo de
la nebulosa.
La nebulosa IC 63 no es el único objeto
bajo la influencia de la estrella cegadora, que libera tanta energía
como 34.000 soles. La Nebulosa Fantasma es parte de una región nebulosa
mucho más grande que rodea a Gamma Cassiopeiae que mide aproximadamente
dos grados en el cielo, aproximadamente cuatro veces más ancha que la
Luna llena.
La constelación de Casiopea es visible
cada noche clara desde las latitudes medias del norte y más altas. Su
distintivo asterismo "W", que forma el trono de la reina, se ve mejor en
lo alto del cielo en las noches de otoño e invierno. Gamma Cassiopeiae,
la estrella media en la W, es visible a simple vista, pero se necesita
un gran telescopio para ver a IC 63.
El Hubble fotografió a IC 63 en Agosto de 2016.
Image Credit: NASA/ESA/STScI y H. Arab (Universidad de Estrasburgo)
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