9 de diciembre de 2012: Nuevos datos proporcionados
por la nave espacial MESSENGER (acrónimo de MErcury Surface, Space
ENvironment, GEochemistry and Ranging, en idioma inglés o Superficie,
Ambiente espacial, Geoquímica y Cálculo de la Distancia de Mercurio, en
idioma español), de la NASA, sugieren que hay suficiente hielo en
Mercurio como para recubrir todo el Capitolio de Estados Unidos.
"Los nuevos datos indican que el hielo en las regiones polares de
Mercurio, si se extendiera sobre un área del tamaño de Washington, D.C.,
tendría más de 3,2 kilómetros (2 millas) de espesor", dijo David
Lawrence, quien es un científico que participó en el proyecto MESSENGER,
en el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins
(Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory o APL, por su sigla
en idioma inglés), ubicado en Laurel, Maryland. Lawrence es autor
principal de uno de los tres artículos que describen los hallazgos en la
edición en línea de
Science Express.
Dada su proximidad al Sol, Mercurio parecería ser un lugar poco
probable para encontrar hielo. Pero la inclinación del eje de rotación
de Mercurio es casi cero (menos que un grado), por lo que hay huecos en
los polos del planeta que nunca reciben la luz del Sol. Los científicos
sugirieron hace décadas que el hielo podría quedar atrapado en esas
zonas en sombra de los polos de Mercurio.
La idea recibió impulso en 1991, cuando el radiotelescopio de
Arecibo, en Puerto Rico, detectó parches inusualmente brillantes en el
radar, los cuales estaban ubicados en los polos de Mercurio. Estos
parches son manchas que reflejan las ondas de radio tal como se
esperaría si hubiera hielo. Muchos de estos parches corresponden a la
ubicación de grandes cráteres de impacto que fueron mapeados por la nave
espacial Mariner 10 en la década de 1970. Pero los investigadores no
estaban seguros de si los parches brillantes en el radar, detectados por
Arecibo, correspondían a lugares en sombras en los cráteres.
La llegada de la nave espacial MESSENGER a Mercurio, el año
último, cambió eso. Las imágenes tomadas por el Sistema Dual de
Obtención de Imágenes de Mercurio, en 2011 y a principios de este año,
muestran que los rasgos brillantes en el radar, los cuales corresponden a
los polos norte y sur de Mercurio, se encuentran dentro de las regiones
en sombras sobre la superficie de Mercurio.
Ahora, los datos más recientes proporcionados por MESSENGER
confirman que el hielo es el componente principal de los depósitos
polares en el norte de Mercurio. En los lugares más fríos, el hielo está
expuesto en la superficie. En lugares levemente más cálidos, algún tipo
de material aislante oscuro parece cubrir el hielo.
MESSENGER utiliza espectroscopia de neutrones para medir las
concentraciones promedio de hidrógeno dentro de las regiones brillantes
de Mercurio que aparecen en el radar. Las concentraciones de hielo
derivan, a su vez, de las mediciones de hidrógeno. Esto es posible
porque el agua, o H
2O, tiene dos partes de hidrógeno.
"Los datos sobre los neutrones indican que los depósitos polares
de Mercurio, brillantes en el radar, contienen en promedio una capa rica
en hidrógeno cuyo espesor supera las decenas de centímetros por debajo
de una capa superficial, que posee de 10 a 20 centímetros de espesor,
que es menos rica en hidrógeno", dice Lawrence. "La capa sepultada tiene
un contenido de hidrógeno que se corresponde con hielo de agua casi
pura".
Datos proporcionados por el Altímetro Láser de Mercurio (Mercury
Laser Altimeter o MLA, por su sigla en idioma inglés), de MESSENGER, el
cual ha disparado más de 10 millones de pulsos láser hacia Mercurio para
confeccionar mapas detallados de la topografía del planeta, corroboran
la hipótesis sobre el hielo, escribe Gregory Neumann, del Centro Goddard
para Vuelos Espaciales (Goddard Space Flight Center, en idioma inglés),
de la NASA. En un segundo artículo, Neumann y sus colegas informan que
las primeras mediciones hechas con láser de las regiones en sombra del
polo norte revelan depósitos irregulares, oscuros y brillantes, cerca
del polo norte de Mercurio.
"Nadie había visto antes estas regiones oscuras en Mercurio, así que fueron misteriosas al principio", dice Neumann.
Asimismo, Neumann sugiere que ambos materiales, tanto el oscuro
como el brillante, fueron llevados a Mercurio por cometas o asteroides;
un hallazgo corroborado en un tercer artículo dirigido por David Paige,
de la Universidad de California en Los Ángeles.
"El material oscuro es probablemente una mezcla de compuestos
orgánicos complejos liberados en Mercurio por los impactos de cometas y
asteroides altamente volátiles, los mismos objetos que probablemente
liberaron agua en el planeta más interior", dice Paige.
Este material oscuro aislante da un nuevo giro a la historia,
agrega Sean Solomon, del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty, de la
Universidad de Columbia. Solomon es el investigador principal de la
misión MESSENGER. "Durante más de 20 años, el jurado ha estado
deliberando sobre si el planeta más cercano al Sol alberga hielo
abundante en las regiones polares que se encuentran permanentemente en
sombras. MESSENGER ha proporcionado ahora un veredicto afirmativo
unánime".
"Pero las nuevas observaciones también han planteado nuevas
preguntas", añade Solomon. "¿Los materiales oscuros en los depósitos
polares están formados principalmente por compuestos orgánicos? ¿Qué
tipo de reacciones químicas ha experimentado ese material? ¿Existen
regiones en o dentro de Mercurio que podrían tener tanto agua líquida
como compuestos orgánicos? Sólo con la continua exploración de Mercurio
podemos tener la esperanza de avanzar en estas nuevas preguntas".