25 de agosto de 2014: New Horizons (Nuevos
Horizontes, en idioma español), la nave espacial de la NASA que está
camino a Plutón, ha atravesado la órbita de Neptuno. Este es su último
cruce importante en su camino a convertirse en la primera sonda en
realizar un acercamiento al distante Plutón, el 14 de julio de 2015.
La sofisticada sonda espacial, que tiene el tamaño de un piano, y
que fue lanzada en enero del año 2006, llegó a la órbita de Neptuno (a
4426 millones de kilómetros ó 2750 millones de millas de distancia de la
Tierra) en tiempo récord: ocho años y ocho meses. El hito que marcó New
Horizons coincide precisamente con el aniversario número 25 del
encuentro histórico de la nave espacial Voyager 2, de la NASA, con
Neptuno, el cual tuvo lugar el 25 de agosto de 1989.

“Es una coincidencia cósmica que conecta a uno de los exploradores
del sistema solar exterior, de la NASA, que ha sido un ícono en el
pasado, con nuestro próximo explorador del sistema solar exterior”, dijo
Jim Green, quien es el director de la División de Ciencias Planetarias
(Planetary Science Division, en idioma inglés), de la NASA, en las
oficinas centrales de la NASA, ubicadas en Washington. “Hace exactamente
25 años, en Neptuno, Voyager 2 concretó la ‘primera’ mirada de un
planeta inexplorado. Ahora será el turno de New Horizons para revelar al
inexplorado Plutón y sus lunas con sorprendente detalle, el próximo
verano (boreal), en su camino hacia los vastos confines del sistema
solar exterior.
New Horizons está ahora a aproximadamente 3991 millones de
kilómetros (2480 millones de millas) de distancia de Neptuno (casi 27
veces la distancia que hay entre la Tierra y nuestro Sol), y cruzará la
órbita de este gigante planeta, a las 10:04 de la noche, hora diurna del
Este, del lunes. A pesar de que la nave espacial está mucho más lejos
del planeta que lo que consiguió estar Voyager 2 con su máximo
acercamiento, el 10 de julio, la cámara telescópica de New Horizons pudo
obtener varias imágenes “de cerca” de Neptuno, captadas desde una larga
distancia.
“Las sondas Voyager 1 y 2, de la NASA, exploraron toda la zona del
medio del sistema solar donde orbitan los planetas gigantes”, dijo Alan
Stern, quien es el investigador principal de New Horizons, en el
Instituto de Investigaciones del Sudoeste (Southwest Research Institute,
en idioma inglés), ubicado en Boulder, Colorado. “Ahora dependemos de
los anchos brazos de Voyager para explorar el sistema de Plutón, que
está todavía más lejos y que es más misterioso”.
Varios miembros de alto rango del equipo científico de New
Horizons participaron de jóvenes del equipo científico de Voyager, en el
año 1989. Muchos recuerdan cómo las imágenes de cerca que tomó Voyager 2
de Neptuno y de su luna del tamaño de un planeta, llamada Tritón,
anticiparon los descubrimientos futuros. Ellos comparten un creciente
entusiasmo, muy parecido al de esa época, a medida que New Horizons
comienza a aproximarse a Plutón.

“El sentimiento hace 25 años fue que esto era realmente genial
porque íbamos a ver a Neptuno y a Tritón de cerca por primera vez”,
señaló Ralph McNutt, del Laboratorio de Física Aplicada de la
Universidad Johns Hopkins (Johns Hopkins University Applied Physics
Laboratory o APL, por su sigla en idioma inglés), ubicado en Laurel,
Maryland, quien dirige la investigación vinculada con las partículas
energéticas de New Horizons y quien también participó del equipo de
análisis de plasma de la nave Voyager. “Lo mismo está sucediendo con New
Horizons. Incluso este verano (boreal), cuando todavía falta un año y
nuestras cámaras solamente pueden detectar a Plutón y a su luna más
grande como meros puntos, sabemos que estamos a las puertas de algo
increíble”.
La visita que Voyager realizó al sistema de Neptuno reveló
características de Neptuno que no habían sido vistas con anterioridad,
como la Gran Mancha Oscura (Great Dark Spot, en idioma inglés), una
enorme tormenta que es parecida, pero no tan antigua, como la Gran
Mancha Roja (Great Red Spot, en idioma inglés) de Júpiter. Asimismo,
Voyager por primera vez captó imágenes nítidas del sistema de anillos
del gigante de hielo, el cual no se puede ver con claridad desde la
Tierra. “Hubo sorpresas en Neptuno y hubo sorpresas en Tritón”, expresó
Ed Stone, un científico que trabaja en el proyecto Voyager desde hace
mucho tiempo, en el Instituto de Tecnología de California (California
Institute of Technology, en idioma inglés), en Pasadena. “Estoy seguro
de que esto continuará en Plutón”.
Muchos investigadores consideran que el sobrevuelo de Neptuno, en
1989, el cual fue el encuentro planetario final de Voyager, podría haber
ofrecido un anticipo de lo que vendrá el próximo verano (boreal).
Los
científicos sugieren que Tritón, con su superficie helada, sus polos
brillantes, su terreno variado y sus criovolcanes, es un objeto similar a
Plutón, que Neptuno puso en órbita. Recientemente, los científicos
recuperaron las filmaciones que Voyager hizo de Tritón y las usaron con
el fin de crear el mejor mapa global a color que se ha conseguido hasta
el momento de esa extraña luna; lo que “abre el apetito” por lograr un
acercamiento a Plutón.
“Hay mucha especulación respecto de si Plutón se verá como Tritón y
sobre qué tanto se asemejarán”, dijo McNutt. “Eso es lo grandioso de
los encuentros como este, que se producen por primera vez; no sabemos
exactamente qué veremos, pero sí sabemos a partir de décadas de
experiencia en el ámbito de las exploraciones de nuevos planetas, que se
llevan a cabo por primera vez, que nos sorprenderemos mucho”.
Las sondas Voyager 1 y 2 realizaron históricas observaciones; y de
manera similar, New Horizons también está en camino hacia posibles
descubrimientos en el Cinturón de Kuiper (Kuiper Belt, en idioma
inglés), el cual es una región con forma de disco, compuesta de objetos
de hielo, ubicada más allá de la órbita de Neptuno, así como en otros
reinos inexplorados del sistema solar exterior y más allá de él.
“Ningún país, con excepción de Estados Unidos, ha demostrado la
capacidad de explorar a tanta distancia”, dijo Stern. “Estados Unidos ha
liderado la exploración de los planetas y del espacio hasta un grado
que ninguna otra nación lo ha hecho, y continúa haciéndolo con New
Horizons. Estamos increíblemente orgullosos de que New Horizons
represente a la nación nuevamente a medida que la NASA rompe récords con
su nave espacial más nueva, de mayor alcance y con amplias capacidades
para llevar a cabo la exploración planetaria”.
Más información, en español e inglés:
Las naves espaciales Voyager 1 y 2 fueron lanzadas con 16 días de
diferencia, en el año 1977, y una de las naves visitó Júpiter, Saturno,
Urano y Neptuno. En la actualidad, Voyager 1 es el objeto más distante
construido por los seres humanos; se encuentra a alrededor de 19000
millones de kilómetros (12000 millones de millas) de distancia del Sol.
En 2012, se convirtió en el primer objeto construido por el hombre en
adentrarse en el espacio interestelar. Por su parte, Voyager 2, que es
la nave espacial que ha estado en funcionamiento continuo por más
tiempo, se encuentra a aproximadamente 15000 millones de kilómetros
(9000 millones de millas) de nuestro Sol.
New Horizons es la primera misión del programa New Frontiers
(Nuevas Fronteras, en idioma español), de la NASA. El APL dirige la
misión para el Directorio de Misiones Científicas de la NASA, en las
oficinas centrales de la entidad. Asimismo, el APL construyó la nave
espacial New Horizons y se ocupa de su funcionamiento.
La nave espacial Voyager fue construida y continúa siendo operada
por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory o
JPL, por su sigla en idioma inglés), de la NASA, en Pasadena,
California. Las misiones Voyager forman parte del Observatorio de
Heliofísica de la NASA, el cual recibe aportes de la División de
Heliofísica del Directorio de Misiones Científicas.
Para ver las nuevas imágenes de Neptuno tomadas por la nave espacial New Horizons y conocer más sobre la misión, visite:
http://www.nasa.gov/newhorizons
Para obtener más información sobre la nave espacial Voyager, visite:
http://www.nasa.gov/voyager