Se creía que el módulo de descenso Beagle 2, construido por el
Reino Unido, estaba perdido en Marte desde el 25 de diciembre de 2003,
pero ahora ha sido encontrado en imágenes enviadas por el Orbitador de
Reconocimiento de Marte, de la NASA.
Un conjunto de tres observaciones realizadas con la cámara del Experimento Científico de Imágenes en Alta Resolución (High Resolution Imaging Science Experiment o HiRISE, por su acrónimo en idioma inglés) del orbitador muestra al Beagle 2 parcialmente desplegado sobre la superficie del planeta, dando así por resuelto el misterio sobre lo que sucedió con la misión hace más de una década.
Las imágenes muestran que el módulo de descenso sobrevivió a su aterrizaje el 25 de diciembre de 2003, y se posó sobre el planeta lo suficiente como para al menos desplegar parcialmente sus paneles solares.
“Estoy encantado de que el Beagle 2 finalmente haya sido encontrado en Marte”, dijo Mark Sims, de la Universidad de Leicester, en el Reino Unido. Sims fue una parte fundamental del proyecto Beagle 2 desde el comienzo; dirigió la fase de estudio inicial y fue el administrador de la misión Beagle 2.
“Desde el año 2003, todos los días de Navidad, me he preguntado qué sucedió con el Beagle 2. En 2003, mi día de Navidad, al igual que el de muchos otros que trabajaban en el Beagle 2, se arruinó por la decepción de no recibir datos desde la superficie de Marte. Para ser honesto, yo prácticamente había abandonado las esperanzas de saber alguna vez qué había sucedido con el Beagle 2. Las imágenes muestran que estuvimos muy cerca de alcanzar nuestra meta científica en Marte”.
Esta imagen muestra el sitio donde lo que se vio en una
observación que realizó el Orbitador de Reconocimiento de Marte, de la
NASA, se ha interpretado como elementos del arribo a Marte, el 25 de
diciembre de 2003, del módulo de descenso Beagle 2, del Reino Unido. La
imagen fue tomada en 2014 por la cámara HiRISE del orbitador. Crédito de
la imagen: NASA/JPL-Caltech/Univ. de Arizona/Universidad de Leicester
Las imágenes proporcionadas por el HiRISE, que inicialmente fueron operadas por Michael Croon, de Trier, Alemania, un ex miembro del equipo de operaciones del Mars Express, de la Agencia Espacial Europea, brindan evidencia vinculada con el módulo de descenso y con componentes clave del descenso sobre la superficie de Marte dentro del área de aterrizaje esperada, llamada Isidis Planitia, una cuenca de impacto ubicada cerca del ecuador.
Imágenes posteriores y el análisis llevado a cabo por el equipo del módulo Beagle 2, en conjunto con el equipo del HiRISE y el Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory o JPL, por su sigla en idioma inglés), de la NASA, en Pasadena, California, han confirmado que los objetivos descubiertos poseen el tamaño, la forma, el color y la dispersión correcta como para que se trate del módulo Beagle 2. El geólogo planetario del JPL, Tim Parker, quien colaboró en la búsqueda y procesó algunas de las imágenes, dijo: “He estado observando los objetos cuidadosamente y estoy convencido de que se trata de objetos del Beagle 2”.
El análisis de las imágenes indica lo que parece ser una configuración parcialmente desplegada, con lo que se cree que es la cubierta trasera, con su paracaídas de frenado (todavía amarrado), y el paracaídas principal cerca del lugar. Debido al tamaño pequeño del Beagle 2 (menos de 7 pies, o 2 metros de diámetro para el módulo desplegado), está justo en el límite de detección de HiRISE, la cámara de más alta resolución que orbita Marte. Los objetivos están dentro del área de aterrizaje esperada, a una distancia de alrededor de cinco kilómetros (tres millas) de su centro.
“Puedo imaginar que el equipo del Beagle 2 sintió que todo había llegado a su fin”, dijo Richard Zurek, del JPL. Zurek es un científico que ahora trabaja para el proyecto del Orbitador de Reconocimiento de Marte y que previamente lo hizo para el Módulo de Descenso Mars Polar, de la NASA, que todavía sigue perdido desde el año 1998. “El MRO ha ayudado a encontrar sitios de aterrizaje seguros en Marte para las misiones Curiosity (Curiosidad, en idioma español) y Phoenix (Fénix, en idioma español) y ha buscado la nave perdida para conocer qué puede haber salido mal. Es una tarea extremadamente difícil, ya que las naves son pequeñas y las áreas de búsqueda son extensas. Para tener éxito en esto, hace falta la mejor cámara que tenemos en la órbita de Marte y trabajo realizado por personas dedicadas”.