26.07.17.-
La misión internacional Cassini ha detectado por sorpresa una molécula
que resulta fundamental en la producción de moléculas orgánicas
complejas en la neblinosa atmósfera de Titán.
Esta luna saturniana presenta una densa
atmósfera de nitrógeno y metano con una de las químicas más complejas
conocidas en el Sistema Solar. Se cree que incluso podría parecerse a la
atmósfera de las primeras fases de la Tierra, antes de la formación de
oxígeno. Así, Titán puede considerarse un laboratorio a escala
planetaria para estudiar e intentar comprender las reacciones químicas
que podrían haber dado lugar a la vida en la Tierra y que podrían estar
desarrollándose en planetas situados alrededor de otras estrellas.
En la atmósfera superior de Titán, el
nitrógeno y el metano se hallan expuestos a la energía del Sol y a las
partículas energéticas de la magnetosfera saturniana. Estas fuentes de
energía desencadenan reacciones de nitrógeno, hidrógeno y carbono, que
originan compuestos prebióticos más complicados.
Estas grandes moléculas descienden hacia
la baja atmósfera, formando una densa neblina de aerosoles orgánicos
que se cree que podrían llegar a la superficie. No obstante, el proceso
según el cual las moléculas simples de la alta atmósfera se transforman
en la neblina orgánica compleja a altitudes menores es complicado y
difícil de determinar.
Un resultado sorprendente de la misión
Cassini ha sido el descubrimiento de un tipo concreto de molécula
cargada negativamente en Titán. Los científicos no preveían encontrar
estos iones con carga negativa, o ‘aniones’, dado que son altamente
reactivos y no deberían durar mucho en la atmósfera de Titán antes de
combinarse con otros materiales. Su detección ha dado un vuelco a
nuestros conocimientos actuales de la atmósfera de esta luna.
En nuevo estudio publicado en
Astrophysical Journal Letters, los científicos identifican algunos de
los tipos cargados negativamente como ‘aniones de cadena carbonada’. Se
entiende que estas moléculas lineales son los componentes de moléculas
más complejas y podrían ser la base de las formas más antiguas de vida
en la Tierra.

La compleja atmósfera de Titán. Image Credit: NASA/ESA
Las detecciones se efectuaron con el
espectrómetro de plasma de Cassini, denominado CAPS, mientras la misión
atravesaba la alta atmósfera de Titán, entre 950 y 1.300 km por encima
de la superficie. Cabe destacar que los datos mostraron que las cadenas
de carbonos se iban agotando cuanto menor era la distancia a la luna,
mientras que los precursores de moléculas de aerosoles mayores iban
aumentando rápidamente, lo que sugiere una estrecha relación entre
ambos, con las cadenas dando lugar a las moléculas mayores.
“Por primera vez hemos identificado
claramente aniones de cadena carbonada en una atmósfera planetaria,
iones que consideramos clave a la hora de producir moléculas orgánicas
más grandes y complejas, como las grandes partículas que forman la bruma
de Titán”, indica Ravi Desai, del University College London y autor
principal del estudio.
“Se trata de un proceso conocido en el
medio interestelar, pero que ahora hemos visto en un entorno
completamente distinto, por lo que podría representar un proceso
universal que da lugar moléculas orgánicas complejas”.
“La pregunta es: ¿podría suceder lo
mismo en otras atmósferas formadas por nitrógeno y metano, como Plutón o
Tritón, o en exoplanetas con propiedades similares?”
“La idea de una proceso universal que dé
lugar a los ingredientes para la vida determinaría lo que debemos
buscar si queremos encontrar vida en el Universo”, explica Andrew
Coates, también del University College London, coautor del estudio y
coinvestigador de CAPS.
“Titán constituye un ejemplo local de química exótica y apasionante de la que tenemos mucho que aprender”.
Los 13 años de odisea de Cassini en el
sistema saturniano pronto llegarán a su fin, pero misiones futuras como
el telescopio espacial James Webb (JWST) y la misión de búsqueda de
exoplanetas PLATO de la ESA cuentan con lo necesario para identificar
este proceso, no solo en nuestro Sistema Solar sino también más allá.
Además, instalaciones terrestres avanzadas como ALMA también serían
capaces de llevar a cabo desde la Tierra observaciones de seguimiento de
este proceso que se está produciendo en la atmósfera titánica.
“Estos reveladores resultados de Cassini
muestran la importancia de rastrear el recorrido desde las especies
químicas menores a las mayores, para así comprender cómo se producen las
moléculas orgánicas más complejas en atmósferas similares a las de la
antigua Tierra”, añade Nicolas Altobelli, científico del proyecto
Cassini de la ESA.
“Aunque no hemos detectado vida como
tal, encontrar sustancias orgánicas complejas, y no solo en Titán, sino
también en cometas y a lo largo del medio interestelar, nos acerca cada
vez más al descubrimiento de sus precursores”.

Este gráfico muestra la composición química en la atmósfera de Titán. Image Credit: ESA