sábado, 31 de octubre de 2009

Descubren un cordón gigante en los confines del sistema solar

La sonda IBEX, de la NASA, ha descubierto la existencia de
un misterioso cordón de emisión de partículas energéticas en
la zona externa de la heliósfera.

Octubre 15, 2009: Hace muchos años que los investigadores saben que el sistema solar está rodeado por una gran burbuja de magnetismo. La llaman "heliósfera", surge desde el Sol y se extiende mucho más allá de la órbita de Plutón, proporcionando de este modo una línea primaria de defensa contra los rayos cósmicos y las nubes interestelares que traten de penetrar nuestro espacio local. A pesar de que la heliósfera es gigantesca y, literalmente, llena el cielo, no emite luz alguna y tampoco nadie la ha visto.

Hasta ahora.

La nave espacial IBEX (sigla en idioma inglés de: Interstellar Boundary Explorer o Explorador de la Frontera Interestelar) ha trazado los primeros mapas integrales (que cubren la esfera celeste por completo) de la heliósfera y los resultados han sorprendido a los investigadores. Los mapas están divididos en dos por un cordón ondulante y brillante de origen desconocido:

Arriba: Mapa integral del cielo, hecho por la sonda IBEX, el cual registra la emisión de átomos energéticos neutrales y revela un filamento brillante de origen desconocido. V1 y V2 indican las posiciones de las naves espaciales Voyager. [Más información]

"Este nuevo resultado es impactante", dice Dave McComas, quien es el investigador principal del proyecto IBEX, en el Instituto de Investigaciones del Suroeste (Southwest Research Institute, en idioma inglés). "No teníamos idea de que este cordón existiera —o de qué lo pudo haber creado. Nuestras ideas previas sobre la heliósfera externa van a tener que ser revisadas".

Aunque el cordón se ve brillante en el mapa trazado por IBEX, no brilla de manera convencional. El cordón no es una fuente de luz, sino una fuente de partículas —atómos neutrales energéticos (en idioma inglés: energetic neutral atoms o ENAs). Los sensores de la sonda IBEX pueden detectar estas partículas, que se producen en la heliósfera externa, donde el viento solar comienza a disminuir la velocidad y se mezcla con la materia interestelar que proviene de la zona exterior del sistema solar.

"Este cordón circula entre las dos sondas Voyager, y no había sido observado por ninguna de ellas", hace notar Eric Christian, científico adjunto de la misión IBEX, en el Centro Goddard para Vuelos Espaciales, de la NASA. "Es como tener dos estaciones climatológicas y que una tormenta pase entre ellas sin que se la note".

A diferencia de las naves Voyager, que han viajado durante décadas hacia la frontera del sistema solar para tomar muestras in situ, la nave IBEX permaneció cerca de casa. Se encuentra en órbita alrededor de la Tierra, girando a su alrededor y recolectando ENAs de todas direcciones. Esto da a la nave IBEX un punto de vista global que es único y necesario para descubrir algo tan vasto como el cordón.

El cordón también tiene estructura delgada —pequeños filamentos de emisión de ENAs de apenas unos cuantos grados de ancho: ver imagen. La estructura fina es un misterio, al igual que el cordón, dicen los investigadores.

Una pista importante: el cordón corre en dirección perpendicular al campo magnético galáctico justo fuera de la heliósfera, como lo muestra la ilustración de la derecha.

"Eso no puede ser una coincidencia", dice McComas. Pero, ¿qué significa? Nadie lo sabe. "Nos falta conocer un aspecto fundamental de la interacción entre la heliósfera y el resto de la galaxia. Los teóricos se encuentran trabajando como locos para resolver este problema".

Es importante entender la física de la heliósfera externa por el papel que juega al hacer las veces de escudo del sistema solar y protegerlo contra los rayos cósmicos. El tamaño de la heliósfera y su forma son factores clave en la determinación de la potencia que posee para hacer las veces de escudo y, por lo tanto, en la determinación de la cantidad de rayos cósmicos que llegan hasta la Tierra. Por primera vez, la nave IBEX está revelando cómo podría responder la heliósfera al chocar contra las nubes interestelares y los campos magnéticos galácticos.

"IBEX se encuentra ahora haciendo un segundo mapa integral, y estamos ansiosos por ver si el cordón está cambiando", dice McComas. "Observar cómo evoluciona el cordón —si es que está evolucionando— podría darnos más pistas".

sábado, 24 de octubre de 2009

Vehículo de alunizaje flota mediante chorros de gas de color azul eléctrico

Ingenieros de la NASA desarrollan un sistema autodirigido
de chorros de aire a presión para sostener en flotación
un vehículo en la Luna.

Octubre 15, 2009: ¿Cómo volar en un mundo donde no hay atmósfera? Las alas no funcionan, y tampoco las hélices. ¡Y ni intente usar un paracaídas!

El ingeniero de la NASA, Brian Mulac, tiene la respuesta. "Sólo se necesita practicar, practicar, practicar", dice. "Y, por supuesto, propulsores".

La agencia espacial está perfeccionando este arte usando un prototipo de vehículo de alunizaje en el Centro Marshall para Vuelos Espaciales:

                  Prototipo de un vehículo de alunizaje en el Centro Marshall para Vuelos Espaciales

"Lo que tenemos aquí es un 'banco de pruebas de vuelo' para que nos ayude a aprender cómo suspenderse1 y luego alunizar", dice Mulac. Él se encuentra ahora dirigiendo las pruebas junto a otros ingenieros de la NASA, del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins (John Hopkins University Applied Physics Laboratory, en idioma inglés) y del Centro Von Braun para la Ciencia y la Innovación (Von Braun Center for Science and Innovation, en idioma inglés).

Los chorros de gas, de color azul eléctrico, que emergen del vehículo se asemejan a algún tipo de gas futurista de alta tecnología pero, en realidad, no son más que aire comprimido.

"Se ven azules en la fotografía porque el aire frío que sale de los propulsores interactúa con la 'agradable' humedad de Alabama", explica Mulac. "Las columnas de gas son una especie de nubes en miniatura. Contienen cristales de hielo que dispersan la luz de color azul".

El centro del prototipo tiene un propulsor grande que anula 5/6 de la gravedad de la Tierra. Eso deja 1/6 al resto de los propulsores —la misma gravedad que en la Luna.

"Estos prototipos de propulsores tienen la misma configuración que tendrían si estuvieran montados en el vehículo robot de alunizaje, así que los algoritmos de control y la dinámica son similares", dice Julie Bassler, gerente del proyecto.

"Eso es importante", añade el ingeniero Danny Harris, "porque nos encontramos validando el guiado, la navegación y el sistema de control que se necesitan para lograr un alunizaje exitoso".

¿Y si el vehículo de alunizaje se saliese de control? "Eso nunca ocurre", dice Mulac, "pero, por las dudas, hemos rodeado la cámara de pruebas con una enorme red". La red se puede ver en la fotografía, es como un fondo de cuerdas cruzadas que interceptarían al vehículo de alunizaje en caso de que se desviara de curso.

Hasta el momento, el prototipo ha pasado todas las pruebas con excelentes calificaciones: "Una vez que comenzamos una prueba, todo es autónomo", continúa Mulac. "Una computadora ubicada a bordo dirige los propulsores. El perfil de vuelo está programado previamente. Le decimos al vehículo hacia dónde ir y él va por sí mismo".

"Al realizar estas pruebas, apreciamos aquellas misiones diseñadas para aterrizar en cuerpos sin atmósfera", dice la científica planetaria Barbara Cohen. "En el sistema solar, muchos lugares que son interesantes desde el punto de vista científico no tienen aire. Además de la Luna, quisiéramos visitar Mercurio, los asteroides, Europa y muchos otros destinos carentes de atmósfera. Lo que aprendamos aquí podría tener muchas aplicaciones en el futuro".

"Es un problema de ingeniería bastante complicado de resolver", dice Mulac. "Con nuestro banco de pruebas, estamos demostrando que podemos hacerlo exitosamente".

sábado, 17 de octubre de 2009

La caída de los mayas: "Ellos mismos la ocasionaron"

Al igual que muchas culturas que vivieron antes o después de ellos,
los mayas terminaron deforestando y destruyendo su paisaje.

Octubre 6, 2009: Durante 1.200 años, los mayas tuvieron el dominio de América Central. En la cúspide de su civilización, aproximadamente en el año 900 después de Cristo, las ciudades mayas se encontraban repletas de gente (más de 2.000 personas por milla cuadrada); se las puede comparar con el Condado de Los Ángeles de la actualidad. Incluso en las áreas rurales, podían contarse entre 200 a 400 mayas por milla cuadrada. De pronto, todo quedó en calma. El profundo silencio fue testigo de uno de los desastres demográficos más grandes de la prehistoria de la humanidad: la desaparición de lo que alguna vez fue la vibrante sociedad maya.

see caption ¿Qué sucedió? Algunos investigadores, patrocinados por la NASA, creen tener una muy buena idea de lo que ocurrió.

"Lo ocasionaron ellos mismos", dice el veterano arqueólogo Tom Sever.

Derecha: Ruinas de los mayas en Guatemala. Crédito de la fotografía: Tom Sever.

"Los mayas casi siempre son descriptos como personas que vivían en total armonía con su entorno", relata el estudiante de doctorado Robert Griffin. "Pero al igual que muchas otras culturas que vivieron antes o después de ellos, los mayas terminaron deforestando y destruyendo su paisaje como resultado de sus esfuerzos por ganarse la vida a duras penas en épocas difíciles".

Una gran sequía tuvo lugar cerca del momento histórico durante el cual los mayas comenzaron a desaparecer. Y, al momento de su caída, ya los mayas habían cortado la mayor parte de los árboles ubicados a lo largo de grandes franjas de tierra con el fin de despejar terreno para cultivar el maíz que alimentaría a su creciente población. Ellos también cortaron árboles para usarlos como leña y para hacer materiales de construcción.

"Tenían que quemar 20 árboles para calentar la piedra caliza que les servía para hacer apenas 1 metro cuadrado de cal que utilizaban como material para construir sus formidables templos, represas y monumentos", explica Sever.

Él y su equipo de investigadores utilizaron simulaciones realizadas en computadora para reconstruir el modo en el cual la deforestación pudo haber desempeñado un papel muy importante en el empeoramiento de la sequía. Los investigadores lograron aislar los efectos de la deforestación utilizando un par de modelos climatológicos ya comprobados: el modelo de circulación atmosférica de mesoescala PSU/NCAR, más conocido como: MM5, y el Modelo del Sistema de Clima Comunitario, o CCSM, por su sigla en idioma inglés.

"Simulamos tanto el mejor escenario como el peor: una deforestación del 100 por ciento en el área de los mayas y también un área sin deforestación", dice Sever. "Obtuvimos resultados reveladores. La pérdida de todos los árboles causó un aumento de entre 3 y 5 grados en la temperatura y una disminución de entre el 20 y el 30 por ciento en las precipitaciones".

Son resultadores verdaderamete reveladores; no obstante, se necesita más investigación para poder explicar totalmente los mecanismos que llevaron a la caída de los mayas. Los registros arqueológicos muestran que la caída de las ciudades-estado de los mayas sí tuvo lugar durante los períodos de sequía; sin embargo, algunos de ellos lograron sobrevivir e incluso prosperar.

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Arriba: En las profundidades de la jungla guatemalteca, Sever y Griffin estudiaron una "stele" desmoronada: una pirámide de piedra utilizada por los mayas para anotar información o desplegar arte tallado ornamental. Sever y Griffin hallaron la "stele" y otras ruinas que habían permanecido ocultas por más de 1.000 años, durante una expedición que se valió de la tecnología de detección remota, de la NASA, para ubicar con exactitud los lugares donde se encuentran los antiguos asentamientos. (NASA/T. Sever)

"Lo que nosotros creemos es que la sequía ocurrió de modo distinto en diferentes áreas", explica Griffin. "Nuestra hipótesis es que los aumentos de la temperatura y las disminuciones de las precipitaciones ocasionadas por la deforestación local causaron problemas lo suficientemente graves como para 'empujar hacia el precipicio' a algunas, aunque no a todas, las ciudades-estado".

Los mayas llevaron a cabo la deforestación mediante la agricultura de tala y quema (un método que, en la actualidad, todavía es utilizado sobre sus antiguas y gastadas tierras, lo cual ha ayudado a los investigadores a entender mejor cómo funciona el proceso).

"Sabemos que por cada período de 1 a 3 años en los cuales se cultive una porción de tierra, se necesita dejarla en barbecho recuperándose durante 15 años. Durante ese tiempo, los árboles y el resto de la vegetación puede volver a crecer mientras se tala y se quema otra área de cultivo".

Pero, ¿qué ocurre si no se deja la tierra en barbecho el tiempo suficiente como para que se pueda recuperar? ¿Y qué sucede si se tala más y más tierra para poder satisfacer la demanda de alimento?

see caption"Nosotros creemos que eso fue lo que ocurrió", dice Griffin. "Los mayas arrasaron con extensas porciones de tierra cultivándolas en exceso".

Derecha: Un letal ciclo de sequía, calentamiento y deforestación pudo haber sido la causa de la desaparición de los mayas. [Imagen ampliada]

La sequía no sólo hizo que fuera difícil cosechar alimento suficiente, sino que también habría provocado que fuera más difícil para los mayas almacenar agua suficiente como para sobrevivir durante la temporada seca.

"Las ciudades trataron de mantener una reserva de agua que durara un período de 18 meses", dice Sever. "En Tikal, por ejemplo, había un sistema de represa que contenía millones de galones de agua. Sin suficientes precipitaciones, las reservas se secaron". La sed y la hambruna no colaboran para mantener feliz a una población. Como dice la expresión: lo demás es historia.

"En algunas de las ciudades-estado de los mayas se han encontrado fosas comunes que contienen grupos de esqueletos con incrustaciones de jade en los dientes (algo que ellos reservaban para la elite maya); de modo que tal vez, en este caso, se trate de aristócratas asesinados", especula él.

Ningún factor puede, por sí mismo, llevar a toda una civilización a la ruina, pero la deforestación que ayudó para que se produjera la sequía podría muy fácilmente haber exacerbado otros problemas como: disturbios sociales, guerra, hambre y enfermedades.

Muchos de esos hallazgos son el resultado de técnicas de imágenes que tienen como base el espacio, señala Sever. "Mediante la interpretación de datos de satélite obtenidos por medio del espectro infrarrojo, hemos localizado cientos de ciudades antiguas abandonadas cuya existencia se desconocía. Los mayas utilizaron yeso como base para construir sus grandiosas ciudades, repletas de templos ornamentales, observatorios y pirámides. Durante cientos de años, la cal se ha ido filtrando hacia el suelo. Como resultado, la vegetación que crece alrededor de las ruinas luce muy distinta de las demás, cuando se la observa en la actualidad mediante una luz infrarroja".

"La tecnología del espacio está revolucionando la arqueología", concluye Sever. "Estamos utilizándola para aprender más acerca de las situaciones difíciles de esos antiguos pobladores para evitar correr la misma suerte".

sábado, 10 de octubre de 2009

Obteniendo agua del polvo lunar con el microondas

Científicos de la NASA han encontrado una manera de extraer
agua del suelo lunar. Su método es sencillo: usar
un horno de microondas.

Octubre 7, 2009: La NASA está descubriendo una manera de obtener agua del polvo lunar. ¿Suena a magia?

"Nada de magia", dice Ed Ethridge, del Centro Marshall para Vuelos Espaciales (Marshall Space Flight Center, en idioma inglés), de la NASA, "simplemente microondas. Estamos mostrando cómo las microondas pueden extraer agua del polvo lunar calentándolo desde adentro hacia afuera".

see captionEl reciente descubrimiento de agua en la superficie de la Luna ha inspirado a investigadores como Ethridge para acelerar el desarrollo de tecnologías con el fin de poder capturarla. Algunos de ellos piensan que las pequeñas cantidades de agua congelada en la capa superior del suelo apenas son la punta del iceberg.1 Si es así, Ethridge ha encontrado la manera de recuperarla.

Derecha: El astronauta de la nave Apollo 12, Alan Bean, sostiene un termo repleto de polvo lunar. ¿Esto puede transformarse en un termo con agua lunar? Los científicos de la NASA están trabajando en eso. [Imagen ampliada]

"Creemos que podemos usar el calentamiento por microondas para que el hielo de agua ubicado en la capa de hielo que se encuentra permanentemente congelada en el subsuelo (permafrost, en idioma inglés) de la Luna se sublime —es decir, que se convierta en vapor de agua. El vapor de agua puede ser recolectado y después condensado y transformado en agua líquida".

"Lo mejor de todo es que la extracción por microondas puede hacerse en el mismo lugar. Y no requiere excavación —se puede llevar a cabo sin un equipo pesado que excave la dura superficie lunar congelada".

Él llama a su primer experimento de minería "Luna en una botella".

"Nosotros llenamos una botella con permafrost lunar simulado [polvo lunar falso que contiene hielo de agua] y lo calentamos en el horno de microondas. Las microondas calentaron el permafrost simulado lo suficiente como para extraer agua, aunque el suelo estaba tan frío como lo estaría en la Luna".

Al menos el 95 por ciento del agua añadida al experimento fue extraída (vaporizada del suelo) con 2 minutos de exposición a las microondas.

"Y pudimos capturar el 99 por ciento del agua vaporizada en nuestro condensador de frío", dice Bill Kaukler, colaborador de la Universidad de Alabama-Huntsville. "Funciona".

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Arriba: El equipo experimental de Ed Ethridge, en el Centro Marshall para Vuelos Espaciales, ubicado en Huntsville, Alabama. [Imagen ampliada]

Luego, Ethridge y su equipo fueron más allá del horno; hicieron incidir un haz de microondas sobre el polvo lunar simulado —esta es la manera en la cual tendría que hacerse en la Luna. El haz de microondas fue absorbido por el suelo y éste se calentó lo suficiente como para poder extraer agua.

"Ésta fue una demostración importante. Teníamos que estar seguros de que las microondas no se reflejarían en la superficie", explica Ethridge. "Funcionó de maravilla".

¿Qué sigue?

"Hemos pedido algo de suelo genuino de las misiones Apollo", dice Ethridge. "Queremos probar lo verdadero y calcular qué tan rápido saldrá el vapor de agua. Esa es una información importante".

see captionDerecha: Haga clic sobre la imagen para iniciar una animación en 3D, de 10 horas de duración, que muestra cómo una fuente de microondas de 1KW que ingresa desde la parte superior produce calentamiento en un metro cúbico de suelo lunar simulado. Las bandas de colores representan lugares de temperatura constante. Crédito de la imagen: Ed Ethridge/NASA/MSFC. [Película]

"Hay otras cosas que necesitamos saber, como por ejemplo qué cantidad de hielo hay en los polos, cuán profundo se localiza, dónde está; ¿está sólo en los cráteres o en todas partes?" Este viernes 9 de octubre, por la mañana, el LCROSS (Satélite de Observación y Detección de Cráteres Lunares ó Lunar Crater Observation and Sensing Satellite, en idioma inglés) podría responder algunas de las preguntas sobre el agua lunar cuando impacte contra el cráter Cabeus, en el polo sur de la Luna, con el fin de desenterrar señales de H2O.

Si existe abundante agua en la Luna, ¿cómo la recolectarían quienes residan en ella?

"Ellos tendrían que apuntar un haz de microondas hacia el suelo y recolectar el vapor de agua en un condensador de frío", explica. "Queremos construir un prototipo de un experimento de prospección de agua para demostrar la técnica que nos gustaría usar en una instalación de minería de agua lunar".

Él deja de hablar, mira hacia arriba y sonríe. "Estaría dispuesto a subir y organizar los primeros trabajos relacionados con el agua lunar —si me lo permitieran".