sábado, 29 de junio de 2013

Brillante explosión en la Luna

28 de mayo de 2013: Durante los últimos ocho años, astrónomos de la NASA han estado monitorizando la Luna en busca de signos de explosiones causadas por meteoroides que golpean la superficie lunar. Las "lluvias de meteoros lunares" han resultado ser más comunes que lo que cualquiera podría esperar ya que todos los años se producen cientos de impactos detectables.
Estos astrónomos acaban de ver la explosión más grande de la historia del programa.
"El 17 de marzo de 2013, un objeto del tamaño aproximado de una pequeña piedra chocó contra la superficie lunar en Mare Imbrium (Mar de la Lluvia)", afirma Bill Cooke, de la Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides (Meteoroid Environment Office, en idioma inglés), de la NASA. "Explotó en un abrir y cerrar de ojos, con un brillo casi diez veces mayor que cualquier otra cosa que hayamos visto antes".

Lunar Impact (splash)
 
 
 Un nuevo video de ScienceCast describe la brillante explosión en la Luna que tuvo lugar el 17 de mayo de 2013. Reproducir el video En esta imagen, se describe el impacto lunar: Fecha: 17 de marzo de 2013; Peso: 40 kilogramos; Tamaño: 0,3 - 0,4 metros; Velocidad: 90.123 kilómetros por hora (56.000 millas por hora); Explosión: Equivalente a 5 toneladas de TNT. 
 
Cualquiera que estuviera observando la Luna en el momento del impacto podría haber visto la explosión; no fue necesario utilizar telescopios. Durante aproximadamente un segundo, el sitio del impacto brilló como si fuera una estrella de cuarta magnitud.
Ron Suggs, un analista del Centro Marshall para Vuelos Espaciales (Marshall Space Flight Center, en idioma inglés), fue el primero en darse cuenta del impacto porque quedó registrado mediante un video digital en los telescopios de monitorización, de 14 pulgadas, del programa. "Simplemente saltó a la vista; era muy brillante", recuerda.

El meteoroide, de 40 kilogramos, que medía de 0,3 a 0,4 metros, golpeó la Luna a 90.123 kilómetros por hora (56.000 millas por hora). La explosión(1) que se produjo como consecuencia de esto provocó un estallido equivalente al de 5 toneladas de TNT.
Cooke considera que el impacto lunar podría haber sido parte de un suceso mucho más grande.
"En la noche del 17 de marzo, la NASA y las cámaras de todo el cielo de la Universidad de Ontario del Oeste captaron una cantidad inusual de meteoros que penetraban profundamente justo aquí en la Tierra", señala. "Las bolas de fuego viajaban a lo largo de órbitas idénticas, entre la Tierra y el cinturón de asteroides".
Esto significa que la Tierra y la Luna estaban siendo bombardeadas por meteoroides casi al mismo tiempo.
"Mi hipótesis de trabajo es que ambos sucesos están relacionados y que esto constituye un cúmulo de material de corta duración en el sistema Tierra-Luna", dice Cooke.

Lunar Impact (frames, 558px)
 
 
 Estos cuadros, en colores falsos, extraídos del video original, en blanco y negro, muestran el desarrollo de la explosión. En su punto máximo, el destello fue tan brillante como una estrella de cuarta magnitud. Imagen congelada. Reproducir el video
 
Una de las metas del programa de monitorización de la Luna es identificar nuevas corrientes de desechos espaciales que representen una posible amenaza para el sistema Tierra-Luna. El suceso que se produjo el 17 de marzo parece ser un buen candidato.
Los controladores del Orbitador de Reconocimiento Lunar (Lunar Reconnaissance Orbiter o LRO, por su sigla en idioma inglés), de la NASA, han sido notificados del suceso. El cráter podría alcanzar los 20 metros, lo que lo convertiría en un blanco fácil para el LRO la próxima vez que la nave espacial pase sobre el sitio del impacto. Si los investigadores comparan el tamaño del cráter con el brillo del destello, eso les daría una valiosa medida "básica" para validar modelos de impactos lunares

Lunar Impact (impact sites, 200px)
 
 El programa de monitorización lunar, de la NASA, ha detectado cientos de impactos de meteoroides. El más brillante, que fue detectado el 17 de marzo de 2013, en Mare Imbrium, está marcado con el cuadrado rojo. 
 
A diferencia de la Tierra, que tiene una atmósfera para protegerla, la Luna no posee aire y está expuesta. Los "meteoros lunares" se estrellan en el suelo con bastante frecuencia. Desde que comenzó el programa de monitorización, en el año 2005, el equipo dedicado a los impactos lunares, de la NASA, ha detectado más de 300 impactos, y la mayoría de ellos han exhibido un orden de magnitud menor que el del suceso que tuvo lugar el 17 de marzo. Estadísticamente hablando, más de la mitad de todos los meteoros lunares provienen de corrientes de meteoros conocidas, como las Perseidas y las Leónidas. El resto son meteoros esporádicos, pedazos aleatorios de cometas y restos de asteroides de origen desconocido.
La Política de Exploración Espacial de Estados Unidos (U.S. Space Exploration Policy, en idioma inglés) finalmente solicita que los astronautas permanezcan más tiempo sobre la superficie lunar. La identificación de las fuentes de los meteoros lunares y la medición de sus tasas de impacto otorgan a los futuros exploradores de la Luna una idea de qué pueden esperar. ¿Es seguro realizar una caminata espacial o no? Mediados de marzo sería un buen momento para quedarse adentro.
"Estaremos atentos por si detectamos signos de otro suceso el año próximo, cuando el sistema Tierra-Luna atraviese la misma región del espacio", afirma Cooke. "Mientras tanto, nuestro análisis del suceso del 17 de marzo continúa".

sábado, 22 de junio de 2013

Kepler descubre los planetas más pequeños que hasta ahora se han encontrado dentro de la "zona habitable"

5 de mayo de 2013: La misión Kepler, de la NASA, ha descubierto dos nuevos sistemas planetarios que incluyen tres planetas de tamaño "super Tierra" dentro de la "zona habitable", el rango de distancia medido desde una estrella, y dentro del cual la temperatura de un planeta en órbita podría permitir la existencia de agua en estado líquido.
Los dos sistemas planetarios son Kepler-62 y Kepler-69. El sistema Kepler-62 posee cinco planetas; 62b, 62c, 62d, 62e y 62f. El sistema Kepler-69 posee dos planetas; 69b y 69c. Kepler-62e, 62f y 69c son las tres "super Tierras" que están ubicadas dentro de la "zona habitable".
"El descubrimiento de estos planetas rocosos dentro de la zona habitable representa un paso adelante en el propósito de encontrar un lugar como nuestro hogar", comenta John Grunsfeld, quien es el administrador asociado del Directorio de Misiones Científicas, en las oficinas centrales de la NASA. "Solo es cuestión de tiempo antes de que sepamos si nuestra galaxia es el hogar de una multitud de planetas como la Tierra, o si somos una rareza".


Habitable Zone (62splash)
 
 
 El diagrama compara los planetas internos de nuestro sistema solar con aquellos de Kepler-62, un sistema planetario de cinco planetas que se encuentra a una distancia de 1200 años luz de la Tierra.
 
Los planetas del sistema Kepler-62 orbitan alrededor de una estrella clasificada como enana tipo K2, con dimensiones de dos tercios el tamaño de nuestro Sol y tan solo un quinto de su brillo. Con una edad de siete mil millones de años, la estrella es algo más vieja que el Sol y se encuentra ubicada a una distancia aproximada de 1200 años luz de la Tierra, en la constelación de Lira (Lyra).
Por su parte, Kepler-62f solo es un 40 por ciento más grande que la Tierra, lo que lo convierte, respecto de sus dimensiones, en el exoplaneta más parecido a nuestro planeta que se ha encontrado (hasta el momento), dentro de la "zona habitable" de otra estrella. En cuanto a su composición, Kepler-62f muy probablemente es del tipo rocoso. Por otro lado, Kepler-62e orbita en el límite interno de la zona habitable y es aproximadamente un 60 por ciento más grande que la Tierra.

Los planetas del sistema Kepler-69 orbitan una estrella de la misma categoría que nuestro Sol, conocida como tipo G. Dicha estrella posee el 93 por ciento de las dimensiones de nuestro astro, con un 80 por ciento de su luminosidad, y se encuentra localizada a aproximadamente a 2700 años luz de la Tierra, en la constelación del Cisne (Cygnus).

Kepler-69c es un 70 por ciento más grande que la Tierra. Los astrónomos no están seguros de su composición, pero su órbita de 242 días alrededor de una estrella similar a la nuestra se parece a la de nuestro planeta vecino, Venus.
"Conocemos una sola estrella que posee un planeta con vida, el Sol. Hallar un planeta dentro de la zona habitable de una estrella similar a nuestro Sol representa un avance significativo para encontrar planetas verdaderamente similares a la Tierra", comenta Thomas Barclay, un científico de la misión Kepler, en el Instituto para Investigaciones Ambientales del Área de la Bahía, y autor principal del artículo sobre el descubrimiento del sistema Kepler-69, publicado en la revista de astrofísica denominada Astrophysical Journal, en idioma inglés.


Habitable Zone (69splash)
 
El diagrama compara los planetas internos de nuestro sistema solar con aquellos de Kepler-69, un sistema planetario de dos planetas que se encuentra a una distancia aproximada de 2700 años luz de la Tierra. 
 
"Kepler ha traído consigo un resurgimiento de los descubrimientos astronómicos, de modo que nos encontramos realizando avances importantes que llevarán a determinar si planetas como el nuestro representan una excepción a la regla", comenta William Borucki, quien es un investigador principal del área científica de la misión Kepler, en el Centro de Investigaciones Ames, de la NASA, y autor principal del artículo sobre el sistema Kepler-62, publicado en la revista Science.
Los científicos desconocen si puede existir vida en los recién descubiertos planetas; sin embargo, su descubrimiento indica que estamos un paso más cerca de encontrar un mundo similar a la Tierra, alrededor de una estrella como nuestro Sol.
Grunsfeld comenta: "La sonda Kepler ciertamente se ha convertido en una super estrella de la ciencia".
Para obtener más información acerca de la misión Kepler, así como imágenes digitales, visite: http://www.nasa.gov/kepler.



El telescopio espacial Kepler, que continua y simultáneamente mide el brillo de más de 150.000 estrellas, es la primera misión de la NASA capaz de detectar planetas del tamaño de la Tierra que giran alrededor de otras estrellas como el Sol. Cuando un candidato a planeta transita, o pasa por delante de su estrella (desde la línea de visión de la sonda), bloquea un porcentaje de la luminosidad de la estrella. La disminución del brillo que se produce como resultado revela el tamaño del planeta en tránsito respecto de su estrella. Usando el método del tránsito, Kepler ha detectado 2740 candidatos. Por medio de varias técnicas de análisis, telescopios terrestres y otras consideraciones vinculadas con el espacio, se han confirmado 122 planetas.
En el comienzo de la misión, el telescopio Kepler encontró gigantes gaseosos en órbitas muy cercanas a sus estrellas. Se los conoce como “Júpiters calientes” y son los más sencillos de detectar, debido a sus tamaños y a sus muy cortos períodos orbitales. A la Tierra le tomaría tres años completar los tres tránsitos que se requieren para ser considerada como candidata a planeta. Es de esperar que, mientras Kepler continúe operando, señales de tránsito de planetas del tamaño de la Tierra, que orbiten dentro de la zona habitable de estrellas como el Sol, comiencen a emerger.
El Centro de Investigaciones Ames, de la NASA, está encargado del desarrollo de los equipos terrestres, así como de las operaciones de la misión y el análisis científico de los datos. El Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory o JPL, por su sigla en idioma inglés), de la NASA, ubicado en Pasadena, California, se encargó del desarrollo de la misión Kepler.
La firma Ball Aerospace and Technologies, en Boulder, Colorado, desarrolló los sistemas de vuelo de Kepler y brinda apoyo para las operaciones de la misión en conjunto con el Laboratorio de Física Espacial y Atmosférica de la Universidad de Colorado, en Boulder.
El Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial, en Baltimore, archiva, aloja y distribuye los datos científicos proporcionados por Kepler. La misión Kepler es la décima de la NASA dentro del Programa Discovery (Descubrimiento, en idioma español), y es patrocinada por el Directorio de Misiones Científicas de la NASA, en la base de operaciones de la agencia.

sábado, 8 de junio de 2013

Curiosity realiza perforaciones en Marte

9 de febrero de 2013: Curiosity (Curiosidad, en idioma español), el vehículo explorador todo terreno, de la NASA, ha utilizado un taladro colocado en un extremo de su brazo robot con el fin de realizar perforaciones en una roca plana y veteada de Marte y recolectar muestras de su interior. Esta es la primera vez que un robot perfora una roca con el propósito de recoger una muestra en Marte.
"Este es el mayor logro del equipo de Curiosity desde la grúa aérea, la cual se posó en Marte el último mes de agosto, en lo que fue otro día de gran orgullo para Estados Unidos", dice John Grunsfeld, quien es el administrador asociado de la NASA para el Directorio de Misiones Científicas de dicha entidad. "El robot planetario más avanzado que se haya diseñado es ahora un laboratorio analítico que funciona a pleno en Marte".


Curiosity Drills into Mars (splash)
 
 
 En el centro de esta imagen, proporcionada por Curiosity, el vehículo explorador todo terreno, de la NASA, se observa el agujero hecho en una roca llamada "John Klein", donde el vehículo explorador realizó su primera perforación para obtener muestras en Marte. Crédito de la imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS [Más información (en idioma inglés)
 
 
El agujero, de aproximadamente 1,6 centímetro (0,63 pulgada) de ancho y 6,4 centímetros (2,5 pulgadas) de profundidad, hecho en un trozo de roca sedimentaria de grano fino, se puede observar en imágenes y a través de otros datos que Curiosity envió a la Tierra, el 9 de febrero. Se cree que la roca contiene evidencia de la existencia de ambientes húmedos en un pasado remoto. Con el fin de hallar esa evidencia, el vehículo explorador todo terreno utilizará los instrumentos de su laboratorio para analizar el polvo de la roca que se pudo recolectar gracias a la perforación.

Durante los próximos días, los controladores en la Tierra comandarán el funcionamiento del brazo robot del vehículo explorador con el fin de realizar una serie de pasos destinados a procesar la muestra, y finalmente llevarán porciones de dicha muestra a los instrumentos ubicados en el interior.
"Nosotros dirigimos la primera perforación y creemos que hemos recolectado suficiente material de la roca como para lograr nuestros objetivos de limpieza mediante el hardware y de entrega de la muestra", dijo Avi Okon, quien es el ingeniero encargado del taladro en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory o JPL, por su sigla en idioma inglés), de la NASA, el cual está ubicado en Pasadena, California.
El polvo de la roca que se generó durante la perforación viaja hacia los canales que tiene la broca. El montaje de la broca posee cámaras para contener el polvo hasta que se lo pueda transferir a los mecanismos destinados a la manipulación de las muestras, los cuales están ubicados en el dispositivo del vehículo explorador todo terreno denominado CHIMRA (Collection and Handling for In-Situ Martian Rock Analysis, en idioma inglés o Recolección y Manipulación de Muestras para el Análisis In-Situ de Rocas Marcianas, en idioma español).


Curiosity Drills into Mars (anim, 200px)
 
Un conjunto animado de tres imágenes proporcionadas por Curiosity, el vehículo explorador todo terreno de la NASA, muestra el taladro del vehículo en acción, el 8 de febrero de 2013. Crédito de la imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS 
 
Antes de llevar a cabo el análisis del polvo extraído de la roca, se utilizará cierta cantidad con el propósito de explorar trozos de material que puedan haber sido depositados en el hardware mientras el vehículo explorador todo terreno estaba todavía en la Tierra, a pesar de haber sido sometido a una minuciosa limpieza antes del lanzamiento.
"Tomaremos el polvo que recogimos y lo agitaremos para restregar las superficies internas del montaje de la broca del taladro", explica Scott McCloskey, quien es el ingeniero de sistemas del taladro, en el JPL. "Luego, usaremos el brazo para transferir el polvo desde el taladro hacia la pala, en lo que será nuestra primera oportunidad para ver la muestra adquirida".
"Para la construcción de una herramienta destinada a interactuar enérgicamente con rocas impredecibles en Marte fue necesario contar con un ambicioso programa de desarrollo y puesta a prueba", explicó Louise Jandura, del JPL, quien se desempeña como ingeniera principal del sistema de muestras de Curiosity. "Para llegar al punto de hacer este agujero en una roca de Marte, realizamos ocho perforaciones y taladramos más de 1.200 agujeros en 20 tipos de roca aquí en la Tierra".
Dentro del dispositivo para la manipulación de las muestras, se sacudirá el polvo una o dos veces sobre un tamiz que recoge partículas más grandes que seis milésimas de pulgada (150 micras). Las porciones pequeñas de la muestra tamizada caerán a través de puertos de la plataforma del vehículo explorador que llevan al instrumento CheMin (Chemistry and Mineralogy, en idioma inglés, o Química y Mineralogía, en idioma español) y al instrumento SAM (Sample Analysis at Mars, en idioma inglés, o Análisis de Muestras, en idioma español). Estos instrumentos luego comenzarán el tan anticipado análisis detallado.
La roca que perforó Curiosity se llama "John Klein" en memoria del director adjunto de proyecto del Laboratorio Científico de Marte, quien falleció en el año 2011.

sábado, 1 de junio de 2013

Un asteroide de gran tamaño pasa cerca de la Tierra

31 de mayo de 2013: Aquí vamos de nuevo. Otro asteroide visita el sistema Tierra-Luna.
Los asteroides han sido un tema candente desde el 15 de febrero, cuando un pequeño asteroide explotó sobre Rusia y otro de mayor tamaño, el 2012 DA14, batió el récord de mayor aproximación a la Tierra, el mismo día. Esta vez, el intruso es 1998 QE2, un asteroide potencialmente peligroso de 2,7 kilómetros (1,7 millas) de diámetro. Los astrónomos se preparan para estudiar la roca espacial mientras inofensivamente pasa de largo el 31 de mayo.
"Este es un asteroide grande que va a ser uno de los mejores blancos de las imágenes de radar del año," dice Lance Benner, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory, en idioma inglés), de la NASA.


Big Asteroid Flyby (splash)
 
 
 Un nuevo video de ScienceCast presenta una vista previa del sobrevuelo de un asteroide grande cerca de la Tierra. Mide 2,7 kilómetros de diámetro (1,7 millas). [Reproducir el video (en idioma inglés)]
"Como solía decir mi viejo amigo, el astrónomo especialista en radares Steve Ostro, la nave espacial Tierra está haciendo un sobrevuelo del asteroide, por lo que vamos a explotar las capacidades de los radares para entender tanto como sea posible".


En su máximo acercamiento, el 31 de mayo, el asteroide estará a 5,8 millones de kilómetros de la Tierra, unas 15 veces más lejos que la Luna.
"A esa distancia, se espera que tanto el radar Goldstone como el de Arecibo puedan lograr imágenes detalladas de 1998 QE2", dice Benner. "Los mapas de radar deberían competir con las imágenes de otros asteroides obtenidas por naves espaciales durante misiones de sobrevuelo".
Una cosa que intriga a Benner es el aspecto oscuro del asteroide. Según las mediciones que llevó a cabo el Telescopio Espacial Spitzer, 1998 QE2 refleja sólo el 6% de la luz solar que cae sobre él, lo que hace que sea más negro que el carbón. "Por lo tanto, podría tener una composición similar a la de 101955 Bennu, que es el objetivo de la misión OSIRIS-Rex, de la NASA", señala.


Big Asteroid Flyby (moon anim, 200px)
 
 
 El 30 de mayo, el radar Goldstone, de la NASA, detectó una luna que orbita a 1998 QE2.
Con un lanzamiento programado para el año 2016, la nave espacial OSIRIS-Rex viajará al asteroide Bennu cercano a la Tierra, lo estudiará desde la órbita y finalmente traerá una muestra para realizar con ella estudios de laboratorio, en la Tierra. El asteroide Bennu cercano a la Tierra resulta interesante para los investigadores por dos razones: En primer lugar, se trata de un asteroide rico en carbono que podría albergar los aminoácidos y otras moléculas orgánicas esenciales para la vida primitiva. En segundo lugar, es el tipo de asteroide que la NASA en última instancia podría desear capturar. En efecto, la misión OSIRIS-Rex es considerada como una parte esencial en los planes de la NASA que tienen como objetivo encontrar, estudiar y trasladar un asteroide para ser explorado por los astronautas.
Tal vez 1998 QE2 brinde a los investigadores una vista previa de esta roca espacial fascinante.
Aunque el acercamiento más cercano tendrá lugar el 31 de mayo, el mejor momento para observar a 1998 QE2 será durante la primera semana de junio, cuando el asteroide ingrese en los cielos del norte. En ese momento, su cara iluminada por el Sol se enfrentará a la Tierra, lo que lo convierte en un blanco fácil para los grandes telescopios de aficionados. Cuando experimente su máximo brillo, el 3 y 4 de junio, se espera que resplandezca como una estrella de magnitud 11.
Mientras los astrónomos aficionados observan a la roca espacial deslizándose a través de las constelaciones de Libra y Ofiuco, los radares de la NASA enviarán a la roca espacial potentes ráfagas de energía radioeléctrica, revelando de este modo un paisaje extraño que nadie nunca ha visto antes.
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