sábado, 23 de marzo de 2019

El Satélite Fermi Registra un Púlsar "Bala de Cañón" Moviéndose Velozmente a Través del Espacio




El satélite Fermi de la NASA ha registrado un púlsar moviéndose por el espacio a casi 4 millones de kilómetros por hora, tan rápido que podría recorrer la distancia entre la Tierra y la Luna en solo 6 minutos. El descubrimiento se realizó utilizando el Telescopio Espacial de Rayos Gamma Fermi y telescopio VLA de la Fundación Nacional de Ciencias.


Los púlsares son estrellas de neutrones superdensas que giran rápidamente, resultado de cuando una estrella masiva explota. Este, apodado PSR J0002 + 6216 (J0002 para abreviar), luce una cola de emisión de radio que apunta directamente hacia los desechos en expansión de una reciente explosión de supernova.


"Gracias a su estrecha cola y el ángulo de visión fortuito podemos rastrear este púlsar hasta su lugar de nacimiento," dijo Frank Schinzel, científico del Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO) en Socorro, Nuevo México. "Un estudio más a fondo de este objeto nos ayudará a comprender mejor cómo estas explosiones son capaces de "explusar" estrellas de neutrones a una velocidad tan alta".


El Púlsar J0002 fue descubierto en 2017 por un proyecto de ciencia ciudadana llamado Einstein @ Home, que utiliza el tiempo en las computadoras de los voluntarios para procesar los datos de rayos gamma de Fermi. Gracias al tiempo de procesamiento de la computadora que supera los 10.000 años, el proyecto ha identificado hasta la fecha 23 púlsares de rayos gamma.


Ubicado a unos 6.500 años luz de distancia en la constelación de Casiopea, J0002 gira 8.7 veces por segundo, produciendo un pulso de rayos gamma con cada rotación.


El púlsar se encuentra a unos 53 años luz del centro de un remanente de supernova llamado CTB 1. Su movimiento rápido a través del gas interestelar produce ondas de choque que producen la cola de energía magnética y partículas aceleradas detectadas en longitudes de onda de radio utilizando el VLA. La cola se extiende 13 años luz y apunta claramente al centro de CTB 1.


Utilizando los datos de Fermi y una técnica llamada temporización de púlsar, el equipo pudo medir la rapidez y la dirección en la que se mueve el púlsar a través de nuestra línea de visión.


“Cuanto más largo es el conjunto de datos, más poderosa es la técnica de temporización del púlsar”, dijo Kerr. "El encantador conjunto de datos de 10 años de Fermi es esencialmente lo que hizo posible esta medición".


El resultado respalda la idea de que la supernova responsable de CTB 1, que ocurrió hace unos 10.000 años, fue impulsada a alta velocidad.
J0002 está acelerando a través del espacio cinco veces más rápido que el púlsar promedio, y más rápido que el 99 por ciento de aquellos con velocidades medidas. Eventualmente escapará de nuestra galaxia.


Al principio, los restos en expansión de la supernova se habrían movido hacia afuera más rápido que J0002, pero a lo largo de miles de años, la interacción de la cáscara con el gas interestelar produjo una resistencia que desaceleró gradualmente este movimiento. 

Mientras tanto, el púlsar, que se comporta más como una bala de cañón, corrió constantemente a través del remanente, escapando unos 5.000 años después de la explosión.


Exactamente no está claro cómo se aceleró el púlsar a una velocidad tan alta durante la explosión de la supernova, y un estudio más a fondo de J0002 ayudará a arrojar luz sobre el proceso. El equipo planea observaciones adicionales utilizando el VLA, el Very Long Baseline Array (VLBA) de la National Science Foundation y el Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA.
 
 
 
Actualizado: 20/3/2019

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